viernes, 10 de julio de 2009

dulce nostalgia

Hoy me he levantado feliz...se presenta un buen verano por delante. Bueno, en realidad yo el verano ya lo empecé hace un mes aproximadamente. Se supone que es mi verano más largo, sin embargo noto cómo cada día se desvanece como un suspiro.

Me he levantado feliz, si, con la perspectiva de grandes planes para un futuro no muy lejano, pero también me he levantado nostálgica...de todo lo que fue y jamás volverá. Sé que suena oscurantista, y en una ocasión leí lo siguiente:

'La nostalgia es aceptable desde
el punto de vista poético,
pero inadmisible si va a poner obstáculos
a nuestra evolución personal'

Supongo que con esto ya debería confirmarme a mi misma que realmente no es muy agradable levantarse una nostálgica. Pero desafortunadamente es algo que no puedo evitar...e incluso me atrevería a decir que los demás tampoco.
Hay gente que aun aparentando una extrema frialdad que en el fondo no siente, no puede evitar sentir ese frágil y triste sentimiento llamado nostalgia. Pueden tratar de ocultarlo, si. Pueden disfrazarse bajo una inmutable máscara de sobriedad, o de un efusivo y exagerado entusiasmo inexistente, pero nada de esto servirá realmente en el interior.
De manera que hay que tratar de llevar esta clase de días con el mayor positivismo. Pensemos...si estoy nostálgica...será porque en otros momentos, he sido tan feliz!
Tan sumamente feliz que incluso cuando estamos nostalgicos sumergidos en una profunda oscuridad y dolor, podremos recordar con felicidad auquellos mágicos recuerdos. Y no pensar en ellos como algo que incrementa el dolor. Afortunadamente, no es mi caso (al menos hoy), porque como ya os he dicho, me he levantado feliz.

Pero finalizar etapas que suponen un antes y un después en una vida, conllevan también una cascada de recuerdos. Resulta extraño que, en ocasiones, por unas u otras razones, no se es consciente de lo que está sucediendo...hasta que ha pasado..en ocasiones se pasa peor en el antes y en el después que en el momento en que está ocurriendo. Normalmente se debe a una instintiva evasión de nosotros mismos, y de lo que nos rodea, para no caer...al menos, en el momento.

Bueno, aquí os dejo estos pensamientos que mientras escuchaba canciones de un coro de voces blancas que nunca volveré a escuchar...me han venido a la mente.
Es lo que tiene, pensar...'jamás volveré alli, una mañana, a las 9, a saludar a todos los compañeros que desde los 3 años me han dado tantas sorpresas,a veces disgustos, pero sobretodo, alegría día tras día'.

Para ellos y los que leáis esto; No os olvidéis de ser felices.