miércoles, 15 de abril de 2009

reflexiones...o como se las quiera llamar

Hoy despierto, tarde, pero despierto. Al menos el reloj marca una hora algo más prudente de la que pensaba ver. Trato de recordar...instantáneamente se entremezclan en mi mente cosas, muchas cosas, quizás demasiadas.

La mayoría del vago recuerdo de lo que significa un día completo, por llamarlo de alguna manera.
Estoy en esto cuando reacciono y al fin decido levantarme, al tiempo que mi mente comienza a familiarizarse con un día totalmente diferente al de ayer. Me planteo muchas. Voy, vengo, pero sobretodo sigo planteándome una lluvia de variadas cosas. La debilidad del ser humano, sobretodo. Eso a lo que nosotros denominamos 'fuerza de voluntad' (me gustaría saber quién le puso tal nombre!). Esa fuerza de voluntad que creemos poseer, pero que se esfuma ante nosotros cuando más la necesitamos, cual espejismo proyectado ante un desierto.

A pesar de todo, quizás en algunos precisos momentos no esté de más aparcar un poco esta...fuerza de volutad (¿?) y dejarnos llevar por la agobiante pero a la vez entusiasta multitud.

Sí, me planteo yo hoy ésta y un sinfín de cuestiones más...la verdad¿?cada cual que busque la suya propia, o la adapte. Al final, la única verdad que realmente prevalece es que la decision es de cada uno de nosotros, sea cual sea el problema a plantear.

Os dejo con una frase preciosa que, en una ocasion escribí...¿cuando? un día cualquiera, supongo que uno de esos días en los que sale a la luz nuestra vena filosófica...¿dónde?como D. Quijote bien dijo: en un lugar (...)de cuyo nombre no quiero acordarme...

*Algo que de verdad has apreciado nunca llegas a perderlo del todo*

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